Dios de la medicina y la curación. Se cuenta que la familia de Hipócrates descendía de él. Sus atributos son una serpiente enroscada en un bastón, piñas, coronas de laurel, una cabra o un perro.
Fue hijo del dios Apolo y de Corónide, hija de Flegias, rey de Tesalia, quien estando embarazada le fue infiel a dios con el mortal Isquis. Enterado de esto, Apolo la mató, pero cuando estaba el cadáver de Corónide en la pira, sacó de su seno a Asclepio y se lo confió a Quirón, el centauro, quien le enseñó el arte de la medicina
Asclepio lo aprendió tan bien que pronto superá al maestro, y no solo curaba enfermedades sino que hasta resucitaba muertos.
Esto alarmó a Hades, dios del infierno, y a Zeus, dios del cielo, quien, preocupado por el desorden que esto podría causar en la tierra, le fulminó con un rayo.
Sin embargo Asclepio fue convertido en constelación, el Serpentario, y mereció los honores divinos, especialmente en Epidauro. Esta ciudad fue, en efecto, un centro de curaciones gracias a Asclepio. Aquí acudían desde toda Grecia los enfermos y Asclepio les aconsejaba en sueños el remedio que deberían poner. Fue muy venerado también en Roma con el nombre de Esculapio.